Carta a la fuerza pública: ¿En qué parte del camino te perdiste?
- De Chicas
- 14 may 2021
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Actualizado: 14 may 2021

A los integrantes de la fuerza pública que perdieron el rumbo, a los que van a la deriva causando destrucción a su paso, a los que violan, roban y matan escudados tras un arma, un bolillo y un uniforme, a los que de manera descarada y sistemática se ven envueltos en escándalos de corrupción, de abuso de poder e injusticias, para ellos va esta carta.
Desde el 28 de abril del 2021 que iniciaron en Colombia las protestas en contra del gobierno de Iván Duque por diferentes razones y al paso de las mismas, se han registrado varias denuncias en donde los presuntos y principales victimarios son algunos integrantes de la policía, el ejército, y el Esmad.
39 asesinatos, más de 900 desaparecidos, 362 víctimas de violencia física, 16 denuncias de violencia sexual, 133 denuncias de disparo con arma de fuego, 442 intervenciones violentas por parte de uniformados, 1055 detenciones arbitrarias contra civiles, prensa y servidores de derechos humanos, son tan solo algunas de las cifras más alarmantes. En total, se habla de 2110 casos de violencia policial. Tomado de Temblores ONG 🐘 (@tembloresong) • Fotos y videos de Instagram
A pesar de este crudo panorama, las autoridades que lideran estas instituciones, así como el ministro de Defensa, Diego Molano y el presidente de la República, no han salido a explicar ninguna de estas actuaciones, por el contrario, han negado el accionar de los uniformados, cuando los mismos denunciantes y ciudadanos que han presenciado las agresiones, los han dejado en evidencia a través de las redes sociales con videos y denuncias formales.
¿Qué está pasando con nuestra fuerza pública? ¿Dónde quedó el juramento a la bandera en donde se comprometen a salvaguardar la vida y honra de los ciudadanos y ciudadanas? ¿Dónde está la justicia para no permitir que se cometan estos atropellos contra los derechos humanos? Estas son tan solo algunas de las preguntas que nos hacemos todos los días mientras las denuncias crecen de manera indiscriminada.
Ahora, ¿Qué pasa por la cabeza de un militar, policía u oficial del Esmad que daña a una persona? ¿Qué les hace creer que lo que están haciendo no es diferente a lo que hace un delincuente, un guerrillero o un paramilitar que tienen en su prontuario una lista larga de abusos a los derechos humanos? y lo más grave, ¿Por qué algunas personas creen que está bien que actúen así? Desde hace 50 años hemos vivido una violencia desmedida e irracional que nos hizo repudiar a los violentos, así le llamaban a los que ponían bombas, violaban, secuestraban, asesinaban y adivinen qué, ellos también tenían una justificación para hacerlo, ¿Pero estaba bien? No, esa es la respuesta, un rotundo NO.
La muerte y el dolor que han causado los grupos al margen de la ley nos han marcado como país y nos han dejado cicatrices muy difíciles de borrar, por eso les hacemos un llamado para que detengan sus armas y su ira contra la ciudadanía, porque de los malos no esperamos respeto por la vida, o un trato digno, pero de los que un día se pusieron ese uniforme para cuidarnos, protegernos y librarnos de los violentos, si. Hoy la fuerza pública de Colombia es noticia a nivel mundial y no porque capturen a los delincuentes, o por destruir a las bandas del narcotráfico, o por llevar ante la justicia a los que nos dañan, hoy son noticia porque ellos son los que están matando, violando y arremetiendo contra los derechos humanos de miles que salen a las calles a protestar.
'Servir a la sociedad, proteger vidas y bienes; defender al inocente del engaño, a los débiles de la opresión y la intimidación; emplear la paz contra la violencia y el desorden y respetar los derechos constitucionales de libertad, igualdad y justicia de todos los hombres’. Donde además juraron llevar una vida sin tacha y libre de actos ilegales. CÓDIGO DE ÉTICA POLICIAL - Archivo Digital de Noticias de Colombia y el Mundo desde 1.990 - eltiempo.com volver al inicio para reencontrarse con la motivación que un día los y las llevó a portar el uniforme.
No olvides que eres justicia, si ves que otros están dañando, rompiendo, vandalizando, o cometiendo un delito, tu deber es el de apresarlo y llevarlo ante las autoridades competentes, sin agredir, violar, o matar. No olvides que la tecnología permite que tengas muchos ojos encima de tu labor y que de cometer algún crimen, serás tú y solo tú el que pague con cárcel el delito. No olvides que no eres Dios y mucho menos verdugo, no cargues en tu conciencia con la muerte de otra persona por un momento de ira o soberbia, porque la justicia divina te va a encontrar.
Es horrible como abusan de la fuerza y sin importar asesinan personas. No se trata de excusar a los manifestantes violentos, se trata de que la fuerza pública aplique una fuerza medida y coherente contra las personas.